lunes, noviembre 27, 2006

Nuestros cinco Héroes son INOCENTES.

Entrevista al abogado Leonard Weinglass sobre estado actual del caso de los Cinco


Entrevista con Leonard Weinglass, abogado de Antonio Guerrero de los Cinco Cubanos

20 de noviembre de 2006

P: ¿Podría, por favor, explicarnos en que estado se encuentra la apelación en estos momentos, poniéndonos al tanto de lo que ha acontecido desde el 9 de agosto, cuando se negó un nuevo juicio a los Cinco Cubanos?

Leonard Weinglass: El 9 de agosto de 2006 recibimos la opinión del pleno de la corte, 'en banc', de Atlanta. Con una votación de 10 a 2 se confirmó a la jueza del juicio, quien negó el cambio de sede. Hubo una disidencia importante de 53 páginas de dos de los jueces que son parte del panel original de los tres jueces quienes votaron a favor del cambio de sede.

Pero el caso ha sido remitido a nuestro panel original, el que ahora consiste de dos jueces, con la instrucción de que el panel revise los nueve asuntos pendientes en nuestra apelación que ya habíamos argumentado. El tercer juez se jubiló.

Más tarde, el 17 de octubre, recibimos noticias del panel de los dos jueces. Nos pidieron--de la defensa y de la fiscalía--que entregaramos resúmenes suplementarios adicionales. Nuestro resumen tenía que estar listo para el 20 de noviembre y el primero de entregar. El gobierno tiene hasta el 17 de diciembre para responder.

Hay tres resumenes que entregamos, los mismos que tratan sobre los nueve asuntos pendientes en la apelación, pero hemos destacado cuatro de los nueve. Los cuatro asuntos son:

Que sea descartado el cargo 3, conspiración para cometer asesinato, que nunca fue comprobado y debe ser descartado. Segundo, que el cargo de conspiración para cometer espionaje no fue comprobado y en cualquier caso, la sentencias de cadena perpétua que fueron dadas en base a esa convicción fueron excesivas y fuera del parámetro dado a un juez para que pueda sentenciar a los tres por vida.

Tercero, hemos argumentado que el procedimiento del fiscal durante el juicio violó las normas de procedimiento, que existió mala conducta de la fiscalía, particularmente durante el último argumento presentado al jurado. Los fiscales pidieron al jurado que declararan a los cinco culpables por que, usando sus propias palabras: “Ellos vinieron a los Estados Unidos para destruir a los Estados Unidos” Esto se dijo no solamente una vez pero en tres ocasiones. Si la corte lo encontrara, esto invertiría el caso tanto en el cargo de conspiración para cometer espionaje como en el cargo de conspiración para cometer asesinato.

Cuarto y último, argumentamos ampliamente sobre la forma como la jueza de juicio trató los asuntos de CIPA —la Ley de Procedimiento para Información Clasificada. En este caso de los Cinco no existieron ningunos documentos clasificados. Sin embargo, lo que sucedió es que el gobierno clasifió a cada uno de los documentos de cada uno de los acusados como secreto máximo y luego argumentó que debido a esto calificaban bajo las provisiones de CIPA. A nosotros nos negaron acceso a algunos de nuestros propios documentos.

Argumentamos estos cuatro asuntos en el nuevo resumen suplemental. Una vez más, esos puntos cuatro puntos son: Conspiración para cometer asesinato que debe ser descartada; Segundo, conspiración para cometer espionaje que debe ser invertido a causa de evidencia insuficiente; tercero, los cargos de sentencia por espionaje estaban groseramente fuera de línea dentro de la ley existente; y cuarto, la fiscalía cometió mala conducta. Finalmente, la aplicación de las provisiones de CIPA para este caso está equivocada.

En donde están las cosas ahora, estamos esperando al 20 de diciembre cuando recibiremos la respuesta del gobierno. En ese punto decidiremos si queremos o no pedir la oportunidad de responder con otro documento, y lo haremos si es que fuese necesario.

Hemos también sugerido al panel que estamos dispuestos a participar en un re-argumento de cualquiera de los nueve asuntos, si la corte así lo desease.

P: ¿Serán esos argumentos orales?

Weinglass: Sí, si la corte así lo desease y estamos esperando noticias de la corte en este respecto. Si no recibiéramos más noticias y una respuesta no fuera necesaria, entonces esperaríamos por la decisión del panel. No sabemos cuando va a suceder. Estimamos que podría estar ocurriendo entre febrero y mayo, dentro de ese período de tiempo. No podemos estar seguros. Debe recordar que este es el panel que se demoró 16 meses para decidir el asunto de la sede. Se hace muy difícil predecir.

P: Ha explicado que dos jueces están revisando los asuntos. ¿Qué sucedería si llegase haber una disputa entro los dos? ¿Qué pasaría entonces?

Weinglass: Si no hay acuerdo entre los dos, entonces el juez principal del onceno circuito deberá elegir a un tercer juez para que participe en el proceso de tomar una decisión. Dos jueces deben estar de acuerdo para que la decisión sea válida frente a la corte de apelación. Si los dos jueces están de acuerdo, entonces esto acaba allí, de lo contrario se necesita un tercer juez.

P: ¿Cuáles son los siguientes pasos legales a tomarse en caso de que el resultado no fuere satisfactorio, o si hubiere una victoria parcial en la decisión?

Weinglass: Podemos apelar cualquier asunto que este panel dictamine en nuestra contra. Sería primero a una corte en banc del onceno circuito donde ya hemos estado por el asunto de la sede. Luego, pediremos, directamente por medio de una petición a la Corte Suprema de los Estados Unidos, para que revise estos asuntos, así como, la cuestión de la sede de juicio, que también lo podemos llevar a la Corte Suprema. Esto es si no tenemos éxito con el panel.

P: Si no tiene éxito a este nivel, ¿cuáles son las opciones que tendrían los abogados defensores?

Weinglass: Todo lo que hemos estado tratando durante este tiempo es lo que se conoce como apelación directa. Esto es una apelación directa del cargo. Si perdiéramos en todo lugar, inclusive en la Corte Suprema, entonces podríamos comenzar una apelación colateral. Sería una apelación con bases constitucionales por vía del habeas corpus, sin repetir los asuntos ya tratados y decididos, sino basados en nuevos puntos que aun no han sido tratados y que están en nuestra disposición.

P: El equipo de defensa ha trabajado meticulosamente en las apelaciones. ¿Le gustaría dar un mensaje a las personas involucradas en el movimiento de apoyo en los Estados Unidos y alrededor del mundo?

Weinglass: Los esfuerzos de los activistas son una gran ayuda. Eso es una lección que nos ha enseñado la historia. Ha sucedido en todos los casos importantes y está sucediendo hasta en este caso. Estamos convencidos que la victoria sin precedentes que obtuvimos en agosto de 2005 se debió a la respuesta de apoyo demostrada tanto en dentro del país como internacionalmente.

La corte que anuló la decisión de 2005 es una corte que jamás ha dictaminado en favor de ningún acusado en los últimos 25 años. Estuvimos frente a un obstáculo insuperable en aquella corte. Pero el apoyo es históricamente determinante.

Tenemos un largo camino por recorrer pero el momento actual es crucial. Los dos jueces que tenemos con nosotros ahora y los asuntos que estamos presentando, nos dan en este momento la más grande de nuestras oportunidades para liberar a los Cinco. Este es un momento crítico y es muy importante que la red de apoyo este al tanto e involucrados activamente en el caso.

P: En las semanas pasadas usted habló sobre los Cinco Cubanos con varias audiencias: en un foro el 23 de septiembre en Washington, DC, en la gira del libro de Salim Lamrani en la ciudad de Nueva York; en la Facultad de Derecho William Mitchell el 16 de octubre en Minneapolis frente a cientos de estudiantes y profesores de leyes y también en la convención nacional del Gremio Nacional de Abogados en Austin, Texas. ¿Cuál fue la acogida que tuvo su presentación sobre los Cinco cuando escucharon sobre el caso por primera vez?

Weinglass: Pienso que primero, la gente sufre un gran impacto y se siente incrédula cuando escuchan el caso por primera vez, el mismo que ha sido el juicio más largo en los Estados Unidos cuando ocurrió. Fue un juicio que trató con asuntos revelantes de la política exterior, en el cual el consejero del presidente en asuntos de Cuba testificó bajo juramento, dos generales retirados y un admirante y oficiales de alto rango del gobierno de Cuba también testificaron.

Todos estos asuntos de gran trascendencia y consecuencias jamás tuvieron una cobertura importante en los medios de comunicación. Y eso impacta a la gente. Pero yendo más allá, esto es la sustancia de lo ocurrido, la historia de Cuba y los Estados Unidos, del terrorismo lanzado desde estas costas en contra de un país con que estamos en paz y un miembro de las Naciones Unidas.

Todo esto causa gran impacto y las personas están incrédulas. Pienso que es justo decir que levanta la consciencia de las personas y sus sentimientos. Ocurre una repulsión en contra de lo sucedido en esta historia y se crea un gran sentido de simpatía por los cinco que están sirviendo condenas extremas por hacer un trabajo heroico por su país.

P: Hubo un número de entrevistas que los medios de comunicación le hicieron este verano después de la revocación de la victoria del caso de los Cinco. ¿Qué piensa sobre el comportamiento y sentir de esos reporteros sobre este caso, si lo compara, por ejemplo con el tratamiento que el gobierno de los Estados Unidos le ha dado al terrorista Luís Posada Carriles?

Weinglass: Primeramente, me recuerda a un reciente cambio de comportamiento por parte de los medios de comunicación con respecto a la guerra contra Irak, de la cual ahora están escribiendo mucho. ‘¿Dónde estuvimos cuando tuvimos la oportunidad de exponer las mentiras que nos metieron en esta guerra? ¿Por qué no fuimos más astutos, más agresivos?’ La reacción de los medios de comunicación en relación a Posada Carriles y los nuevos desarrollos fueron: ‘¿Por qué no dimos un seguimiento mas cercano a este caso cuando ocurrió?’ Hay mucha mea culpa. Hay mucho sentido de culpabilidad entre ellos y sentimientos de sentirse menos valorizados por no haber puesta más atención. Existe el sentimiento de que Posada debe ser más cercanamente reportado e implicado conjuntamente con el caso de los Cinco.

Estoy satisfecho de ver que eso esté pasando, no solamente con respecto a la red de apoyo de los medios mismos, que están reportando los dos casos—los Cinco antiterroristas y el terrorista Posada—juntos, en una misma historia, exponiendo la hipocresía de los Estados Unidos.

P: Recientemente visitó a Antonio Guerrero en la prisión de Florence en Colorado. ¿Ha visitado a los otros hermanos y cómo están?

Weinglass: Visité a Antonio a mediados de octubre, quien está más productivo que nunca. Está por publicar su nuevo libro con su poesía, su caligrafía y sus obras de arte. En el se incluirá un dibujo de Nelson Mándela, quien lo ha autografiado y lo ha enviado nuevamente a Antonio. Yo tengo una copia del mismo.

También visite a René González en Florida y a Gerardo Hernández en California, los dos están con la cuestión pendiente de la negativa por parte del gobierno de los Estados Unidos de permitir a sus esposas visitarlos. Les he presentado a un nuevo abogado para que se haga cargo de los casos de Adriana Pérez y Olga Salanueva.

P: ¿Cómo están ellos de ánimo?

Weinglass: Todos ellos tienen altos niveles de energía y son una gran inspiración. Ellos tienen mucha claridad y son optimistas aunque realistas de su situación y del por que están allí. Esos hombres han dedicado sus vidas a una noble lucha y a una causa justa y eso se refleja en su ánimo y su comportamiento.

En nombre de todos en el movimiento de solidaridad con los Cinco Cubanos, les agradecemos a usted, Leonard, Richard Klugh y a todo el equipo de defensa por todo lo que están haciendo por los cinco héroes cubanos.

Gracias.